Fue creado por Josh Burton como su proyecto de tesis en Savannah College of Art and Design. El Alfarero relata la historia de cómo un maestro le enseña a su discípulo a darle vida al barro. Y como en todo proceso de enseñanza efectiva, si no hay magia, no hay transformación.
Es un vídeo precioso, que nos muestra la alegoría de la educación, lo que podemos llegar a hacer si no nos rendimos y somos constantes y perseverantes. Las cosas a veces no parecen fáciles, pero podemos lograrlas.
Aparece también el aprendizaje por imitación (el niño ve algo y quiere repetirlo), muy importante en nuestro entorno. Siempre se dice que, lo que los niños ven, lo repiten, que son como esponjas, y esto es totalmente cierto. Por eso los padres y los maestros somos un referente a seguir, y debemos cuidar las acciones que realizamos delante de ellos.
También es muy importante dejar que los niñosaprendan equivocándose ellos solos , si le facilitamos todo nunca sabrán lo que son capaces de hacer .
Al final...... ¡La paciencia todo lo alcanza!
