EMPEZAMOS EL AÑO CON MARÍA


Con María


En estas fechas, y porque el tiempo discurre imparable como el curso de un río, nos deseamos todo lo mejor. Intentamos mudar de hábitos, de forma de ser, restablecer amistades perdidas, entrar con buen pie –en definitiva- en esta oportunidad que Dios nos da con abundancia de días en el año nuevo.

El Papa, desde Roma, imparte la Bendición Urbi et orbi. La Iglesia, sabe y desea que en el nuevo fluir de la historia (que es un año nuevo) Dios acompañe nuestro caminar.

Por ello, al comienzo de estas palabras, no puedo menos que desearos: ¡ENTREMOS CON BUEN PIE EN EL AÑO NUEVO!

1.Si la Navidad, ya nos sorprendió con algo sabroso y bueno (el amor de Dios en Jesús), en el primer día del Año Nuevo brilla Aquella que, a la sombra de una gruta, fue portadora de la Vida y de la Verdad: María, que se abrió sin reservas a lo nuevo, a lo desconocido. ¿Cómo? Dejándose conducir por Dios.

En la primicia de este nuevo año la agasajamos: ¡Felicidades por ser Madre de Dios y Madre nuestra! ¡Felicidades María! ¡Ayúdanos a entrar con buen pie, y por rectos caminos en este nuevo año que se nos presenta con diversos interrogantes, incógnitas, desconciertos, incertidumbres o necesidades. ¡Ayúdanos Santa María!

María, aunque Jesús es la LUZ, sabemos que nos va franqueando en el camino para seguir a Jesús o encontrarnos con El. Con tan buena anfitriona (situada en el pórtico del nuevo año) ¿a quién temer? ¿Por qué temer? Ella, como Madre de Dios y Madre nuestra, guía nuestros pasos, sopla a nuestros oídos, anima y alienta nuestra esperanza.

No es lo mismo ir deshojando el calendario dependiendo de nosotros mismos que, el hacerlo, bajo el amparo de una mujer que ha sido bendecida, tremendamente honrada por el mismo Dios.

2.”El Señor está contigo” Fue el saludo del ángel San Gabriel. Mira por donde, en el nuevo año..Santa María se viene con nosotros. Digámosle desde lo más hondo de nuestras entrañas, con confianza y sin fisuras: “El Señor está contigo….que estés, Tú también Madre, con nosotros”.

Desconocemos lo qué va acontecer en este año 2011. Lo que sí sabemos es con quién podemos caminar y contar: con Dios, con Jesús, con el Espíritu y…con María.

No sabemos a ciencia cierta, qué nos fallará y quién nos faltará en los próximos doce meses, lo que sí podemos estar seguros es de una cosa: ¡Dios no nos va a dejar de lado!

Hoy, junto al clásico “Feliz Año Nuevo,” tendríamos que recuperar, y sin arrojo exclamar : ¡DIOS TE BENDIGA! ¡DIOS TE PROTEJA! ¡FELIZ AÑO CON DIOS!

Porque, el uno de enero, da lugar al dos y, el dos de enero al tres…y así sucesivamente. ¿Dónde quedarán los buenos deseos? ¿Tal vez en meras aspiraciones de unas horas de euforia?

Que María acompañe nuestro devenir y que, estos próximos 365 días, sean de verdad nuevos, limpios, cristianos, sembrados de alegría, de bondad y de no dejar a un lado a Aquel que nos los regala: DIOS CON NOSOTROS.

Que Santa María, Reina de la Paz, inspire también a nuestros gobernantes y a nosotros mismos, los mejores deseos de trabajar por una paz firme y duradera.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros ahora y siempre. Por los siglos de los siglos. Amén.


BENDICIÓN DE LA MESA


Bendición de la Mesa de Navidad
Padre:

Hoy celebramos la Navidad,

el día en que tu Hijo, por amor a nosotros,

se hizo Hombre y nació de una mujer: La Virgen María.

Ese Niño nos reúne en esta noche,

alrededor de la mesa que vamos a compartir

llenos de alegría, de esperanza, de amor y de paz,

porque El nos hace sentir más que nunca, Familia.

Por eso te pedimos, que nos bendigas

y bendigas el pan que Tu Amor nos ofrece.

Y te pedimos por aquellos que no tienen pan,

que no tienen casa, que no tienen trabajo,

que no tienen familia, por aquellos que no tienen paz,

porque les faltas Tú.

Por mediación de María, Tu Madre y Nuestra Madre,

te rogamos que el corazón de cada argentino

sea un humilde Pesebre, donde Jesús pueda nacer,

y así, superando todo aquello que nos divide,

seamos capaces de construir una Patria de Hermanos.

Amén

CARTA A LOS REYES DE UNA MAMÁ

Se acerca la Navidad y vuestros hijos ya están pensando en la carta de los Reyes,pero ¿y los papás, pueden permitirse el lujo de escribir su carta? Y si lo hicierais, ¿qué le pediríais?.
Os invito a leer está carta, escrita por una madre, seguro que tenéis mucho en común con ella.
Espero que os guste.
CARTA A LOS REYES

Queridos Reyes Magos:

Les escribo esta carta con un lápiz rojo de mi hijo, en el dorso de un recibo, sentada al lado de la lavadora entre un lavado y otro, y quién sabe cuándo volveré a tener un poco de tiempo libre en los próximos 18 años.

He sido una buena madre durante todo el año.
He alimentado, aseado y cuidado a mis hijos todos los días.
He visitado al pediatra muchas más veces de lo que he visitado a mi propio médico aún encontrándome mal.
He vendido sesenta y dos papeletas de lotería de navidad del fútbol de mi hijo, he cambiado cromos, comprado chuches...

Llevo a mis hijos al cole, a las actividades extraescolares, les ayudo con los deberes, a preparar los exámenes, juego con ellos, los llevo al parque con sus amigos, a montar en bicicleta y patinar...

Recojo y ordeno su habitación, que queda como una leonera tras pasar ellos allí un ratito, es increíble cómo se trasladan los juguetes de las estanterías al suelo porque ¡ninguno los ha cogido!

Les preparo la ropa, sus mochilas, el almuerzo para el recreo... para que todo esté listo y no les falte nada...

En fin, me esfuerzo en hacer que su vida sea lo más feliz posible, sin problemas ni preocupaciones.

Pensaba que quizás, visto que no les he pedido nunca nada, este año podrían traerme algunas cositas. Aquí tienen mis deseos:

• Me gustaría una barriga plana, de esas de las artistas de Hollywood, unos brazos que no dolieran y fueran lo suficientemente fuertes como para apartar a mi hijo del estante de las golosinas, mientras hace una rabieta en medio del supermercado.
• También quisiera una cintura, ya que en algún sitio perdí la que tenía, hacia el séptimo mes de mi último embarazo.
• También me gustarían unos cristales y paredes resistentes a las huellas y a las pintadas, un rinconcito secreto donde poderme esconder para hablar por teléfono.
• En el aspecto práctico, quisiera una muñeca que hable y diga, "Sí, Mamá" para ayudarme en mi autoestima como madre, así como dos niños que no peleen, y tres pares de vaqueros que se abrochen sin necesidad de tanta fuerza.
• También me gustaría una voz nueva, ya que mi voz parece estar fuera del alcance auditivo de mis hijos ya que por mucho que me esfuerce no parece que me escuchen.
Sería maravilloso si consiguiera que mis hijos ayudaran en casa sin necesidad de pedir un premio a cambio.
• Si fuera tarde para encontrar todo esto, quisiera al menos el tiempo suficiente para mí, para cepillarme los dientes, peinarme decentemente, para maquillarme, ir de tiendas a la sección femenina y no sólo a la infantil.
Tiempo para tener el lujo de sentarme y comer la comida caliente, y no fría o sin que tenga que comerla antes o después de que mi familia cene.
• Me gustaría experimentar, qué se siente durmiendo una noche entera de un tirón, sin interrupciones de ninguna clase....

Bueno, queridos Reyes, la alarma de la secadora me indica que ha terminado su ciclo y mi hijo se ha dado cuenta que estoy aquí encerrada. Creo que quiere que le devuelva su lápiz. Que tengan un buen viaje y recuerden sacarse el polvo de sus sandalias antes de entrar. Pueden comerse las galletas que les dejamos en la mesa, pero cuidado con echar migas a la alfombra.

Con cariño...

MAMÁ

P.D. Ah!... la última cosa, pueden anular todos mis deseos con tal de que hagan que mis hijos crezcan felices, sanos y se conviertan en personas de bien.

ADVIENTO

ADVIENTO

SIGNIFICADO Y CONTENIDO
Adviento significa venida. Este tiempo nos prepara para la venida del Señor. La venida de Cristo al mundo se realiza en un triple plan:
PASADO: venida histórica a Palestina,
PRESENTE: venida sacramental, hoy,
FUTURO: venida gloriosa al fin del mundo.

Cristo está viniendo hoy y aquí, a nosotros, dentro de nosotros. Nos está haciendo concorpóreos suyos, solidarios de su persona y de su misterio redentor. Mediante el don de su palabra y de la eucaristía, Cristo se graba en nosotros. Nos hace su cuerpo. Su venida gloriosa al final de los tiempos no será otra cosa que la revelación de las venidas que ahora realiza en nosotros. Hay continuidad real entre su venida actual y su venida gloriosa. Exactamente igual como la semilla se prolonga en el fruto. Esta es la verdad de fe más grandiosa. Quien quiera encontrarse con el Cristo viviente, debe penetrar en el misterio de su presencia, a través de la liturgia. Es necesario que el cristiano tenga mirada interior. El adviento es radicalmente cercanía y presencia del Señor.

LOS GRANDES TESTIGOS DEL ADVIENTO

Son tres: El profeta Isaías, Juan el Bautista y la Virgen María.

Isaías anuncia cómo será el Mesías que vendrá. Sacude la conciencia del pueblo para crear en él actitud de espera. Exige pureza de corazón.

Juan el Bautista señala quién es el Mesías, que ya ha venido. Él mismo es modelo de austeridad y de ardiente espera.

María es la figura clave del adviento. En ella culmina la espera de Israel. Es la más fiel acogedora de la palabra hecha carne. La recibe en su seno y en su corazón. Ella le prestó su vida y su sangre. María es Jesús comenzado. Ella hizo posible la primera navidad y es modelo y cauce para todas las venidas de Dios a los hombres. María, por su fidelidad, es tipo y madre de la Iglesia.

LAS ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL ADVIENTO

1. Actitud de espera. El mundo necesita de Dios. La humanidad está desencantada y desamparada. Las aspiraciones modernas de paz y de dicha, de unidad, de comunidad, son terreno preparado para la buena nueva. El adviento nos ayuda a comprender mejor el corazón del hombre y su tendencia insaciable de felicidad.

2. El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, de cautividad, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres de hoy, puede suscitar la sed de Dios, y la necesidad de «subir a Jerusalén» como lugar de la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye al pueblo. Su fidelidad hace su verdadera historia e identidad. El adviento nos ayuda a conocer mejor a Dios y su amor al mundo. Nos da conocimiento interno de Cristo, que siendo rico por nosotros se hace pobre.

3. La conversión. Con Cristo, el reino está cerca dentro de nosotros. La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios ... » (Is 40,3-5). El adviento nos enseña a hacernos presentes en la historia de la salvación de los ambientes, a entender el amor como salida de nosotros mismos y la solidaridad plena con los que sufren.

4. Jesús es el Mesías. Será el liberador del hombre entero. Luchará contra todo el mal y lo vencerá no por la violencia, sino por el camino de una victimación de amor. La salvación pasa por el encuentro personal con Cristo.

5. Gozo y alegría. El reino de Cristo no es sólo algo social y externo, sino interior y profundo. La venida del Mesías constituye el anuncio del gran gozo para el pueblo, de una alegría que conmueve hasta los mismos cielos cuando el pecador se arrepiente. El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad.


PARQUE DEL SEMINARIO






El pasado martes 16 de Noviembre pudimos hacer nuestra primera salida y la hicimos al Parque del seminario. Fue una mañana de convivencia y juegos con nuestros compañeros de 2º de Primaria en el que descubrimos lo bien que nos lo pasamos cuando jugamos con otros.
Damos las gracias a las madres que nos acompañaron y que se hicieron una de nosotros.

COLABORA CON CRUZ ROJA

Debido a la gran crisis económica que estamos viviendo, son muchas las familias que se están acercando a distintas instituciones sociales solicitando ayuda, pidiendo alimentos o comiendo en los comedores.
Por ello, se nos pide un poco de colaboración. Cruz Roja ha acudido a los centros escolares pidiendo que promovamos "la campaña del euro", es decir, pedir que cada niño traiga un euro para ayudar económicamente a sostener los comedores, pues debido a la gran demanda, se encuentran con falta de recursos.
Uno de los objetivos de nuestro colegio es la solidaridad con aquellos que sufren, por ello os invitamos a ser generosos.

CLAVES PARA DESARROLLAR EL HÁBITO DE ESTUDIO EN SUS HIJOS

altEl éxito escolar depende en gran manera de los padres, más que de la escuela o los profesores. Además, cuando un niño o adolescente adquiere hábitos, especialmente en su comportamiento y sus estudios, esto contribuye directamente en su autoestima.

La recomendación por excelencia para lograr que nuestros hijos adquieran buenos hábitos, en todos los sentidos posibles (estudios, comportamiento, alimentación, entretenimiento, etc.) es que como padres dediquemos tiempo a sus necesidades a la hora de hacer sus tareas, alimentarse y observar su comportamiento ante los demás para corregirles si no es el más adecuado.

En esta parte también incide el ejemplo que como padres damos a nuestros hijos, ya que somos el espejo en el que ellos se ven cada día.

Si bien es cierto, que para algunos padres es cada vez más difícil encontrar el tiempo suficiente para sentarse a estudiar o ayudar a sus hijos a hacer sus tareas. Es primordial y decisivo en las vidas de nuestros hijos acompañarlos físicamente, y guiarlos para que aprendan a adquirir hábitos de estudio y una organización eficiente de sus tareas.

Los hábitos en la infancia y adolescencia

En los primeros años de la enseñanza básica, es importante que el padre o la madre se mantengan cerca cuando hace sus tareas o estudia y organicen juntos un horario que considere un breve descanso después de llegar del colegio, la realización de las tareas o estudio, y tiempo libre para realizar alguna actividad de su elección.

A medida que avanzan en la enseñanza básica, los niños y niñas van adquiriendo, paulatinamente, mayor autonomía en su trabajo; pero siempre será de suma importancia ayudar a los niños a construir buenos hábitos, que les permitirán desarrollar un sistema de trabajo individual, adecuado a sus estilos de aprendizaje.

Una gran responsabilidad de los padres, es la de lograr que los hijos durante la niñez y la adolescencia, interioricen hábitos que favorezcan su proceso de socialización y su capacidad de vivir y crecer felices y exitosamente dentro de cualquier grupo.

Los hábitos son actos complejos que al ser repetidos con frecuencia tienden a ser ejecutados precisa y automáticamente, es decir, se convierten en acciones automáticas que se realizan sin intervención de la voluntad y de la conciencia.

Así por ejemplo, los adultos ponemos el despertador, planeamos la agenda, leemos los diarios, etc., sin racionalizar estos actos. De igual manera el niño adquiere hábitos como: cepillarse los dientes, acostarse a determinada hora, recoger los juguetes, ordenar su cuarto, vestirse solo, tener buenos modales en la mesa, etc.

Recomendaciones para cultivar hábitos de estudio en nuestros hijos:

-. Cree un ambiente que sea propicio para hacer las tareas. Los(as) chicos(as) necesitan un área de trabajo permanente en su habitación u otra parte de su casa que les dé privacidad.

-. Reserve un período prolongado para hacer tareas.

-. Establezca una regla para la casa en que el televisor estará apagado mientras se hagan las tareas.

-. Supervise el uso del ordenador e Internet.

-. Esté disponible para responder preguntas y ayudar, pero nunca le haga la tarea a su hijo(a).

-. Si su hijo(a) tiene problemas con una materia en particular y no puede ayudarle, un tutor o maestro particular puede ser una buena solución. Antes converse con la/el maestra(o) de su hijo(a).

Cómo EDUCAR A LOS NIÑOS PEQUEÑOS EN LOS BUENOS MODALES


La educación de los buenos modales está estrechamente relacionada con la educación en las virtudes.
Cómo Educar A Los Niños pequeños En Los Buenos Modales.
Cómo Educar A Los Niños pequeños En Los Buenos Modales.


Luis de cuatro años acompaña a su madre a hacer las compras. Al entrar en una tienda le regalan unos caramelos, y el niño responde sin dudar “las palabras mágicas” que ha oído siempre en casa, MUCHAS GRACIAS. Esta respuesta no ha sido fruto del azar, sino que ha sido el resultado de la educación en valores que llevan a cabo sus padres y que se refuerza en el colegio.

Si nos esforzamos por enseñar a nuestros hijos el valor de la amistad, la generosidad, el respeto la paciencia, la responsabilidad, la alegría, la comprensión… los buenos modales serán la manifestación, por lo menos, de parte de esos valores.

El diccionario de la Real Academia define la cortesía como “la demostración o acto con el que se manifiesta la atención, el respeto o afecto de una persona a otra”.

¿Cómo se enseñan los buenos modales en niños de 0-6 años?


A la hora de educar a niños de 0-6 años, se suele decir que “las enseñanzas entran por los ojos, los oídos son un mero acompañamiento”.

Muchas veces, padres y profesores, repetimos y repetimos las cosas sin darnos cuenta de que, sobre todo, en la enseñanza de unos determinados modos de comportamiento, el ejemplo es fundamental.

Tenemos que tener en cuenta que en la etapa de 0 a 6 años la imitación y el juego son básicos para la adquisición de cualquier aprendizaje del comportamiento. Pero también hay niños que les cuesta más adquirir hábitos porque les cuesta más mantener la atención. En esta caso es fundamental enseñarles a observar.

A los niños hay que enseñarles cuando son pequeños, en las edades referidas al principio de este apartado, y deberíamos desterrar la frase: “ ya aprenderá cuando sea mayor” porque si no conseguimos enseñarles hábitos de pequeños no engrasaremos las bisagras del aprendizaje que tan bien quedan grabadas en edades tempranas.

Otro rasgo importante en la adquisición de conocimientos en materia de buenos modales es que éstos se transmiten en familia. Son, por lo tanto, los padres, hermanos, abuelos y las relaciones que se mantienen entre ellos los responsables de la buena educación.

Los padres debemos crear un ambiente de ayuda, colaboración y respeto en el seno de la familia. Debemos tratar a cada hijo como si fuera único e irrepetible, teniendo en cuenta sus circunstancias. Si conseguimos que cada hijo se sienta integrado en la familia habremos dado un paso importante para su futura integración en la sociedad. En las familias con hermanos mayores, su ejemplo es fundamental para los más pequeños.

Siempre, pero quizás hoy más que nunca, por la falta de tiempo de los padres, los abuelos han jugado un papel importante en la educación de nuestros hijos. Debemos enseñar a nuestros hijos a quererlos, respetarlos y ayudarles. En ningún caso si hay diferencias deben escuchar nuestras críticas. Pero los abuelos no son los que educan a nuestros hijos, aunque les debemos dejar colaborar con su sabiduría y su cariño.

Todos los conocimientos que demos a nuestros hijos en materia de educación en los buenos modales es ganancia para toda la vida. Una herramienta fundamental que puede ayudar al trabajo educativo en estas edades es “ hacerlo como un juego”: Por ejemplo, si queremos que den las gracias podemos enseñárselo con una rima o también hablarles de las palabras mágicas que nos ayudan a tener amigos. Para educarles en el orden y la higiene personal podemos contarles el cuento de “Juan el Sucio”. Otro cuento que nos puede ayudar a educarles a pedir las cosas por favor es el de Alicia Aspinwall en el que relata la historia de los duendes de los buenos modales que viven en la boca de los niños y necesitan esas palabras amables para poder vivir…

En cualquier situación, con un poco de imaginación, podemos educar:

1.- En la sala de espera del Pediatra.: Como lo normal es que haya que esperar, se puede preparar la situación previamente. Podemos llevar papel para dibujar y algunas pinturas, algún cuento para leer, jugar al veo-veo, mirar por la ventana…

Todo ello respetando el tono de voz para no molestar a los demás.

2.- En la calle: La calle ofrece un montón de situaciones de aprendizaje que podemos aprovechar. La conversación de nuestros hijos sobre todo aquello que ven es fundamental para adquirir una conducta correcta.

3.-Fiestas infantiles: El cumpleaños de un niño de 5 años, puede ser un desastre si no tenemos en cuenta que muchos niños juntos implica mucho jaleo y cambian mucho de actividad. Si tenemos esto en cuenta y tenemos preparados diferentes juegos que duren poco tiempo, los niños disfrutarán mucho y se portarán bien.

4.- Cuando vienen visitas: Suele ser habitual que los niños quieran llamar la atención, pero debemos contar con ello y tratar de evitarlo. Hay que tratar de buscar estrategias para mantenerlos alejados de la conversación y a la vez entretenerles. En estos casos no podemos entretenerlos nosotros mismos ya que hay que atender a las visitas por lo que puede ser el momento ideal para que vean su película favorita.

Avisos


El próximo 10 de Noviembre saldremos de excursión al Parque del Seminario. Próximamente le daremos más información.

EDUCAR EN VALORES HOY

La dificultad de educar.

Lo difícil que resulta hoy educar es algo que todos constatamos y sufrimos: padres, maestros, sacerdotes, catequistas,... Y por ello muchas veces ante el cansancio, el desconcierto o el percibir la propia falta de preparación, tenemos la tentación de claudicar, de rendirnos.

Cade vez son más los estudiosos que piensan que hay un problema de fondo, cada vez es más necesario: la educación en valores.
Se trata por tanto empezar desde pequeños a educar a niños transmitiendoles valores que contribuyan a su madurez humana, y en nuestro caso también cristiana. Valores que los humanicen, que les hagan ser personas, ser felices en su vida. En terminología psicopedagógica, valores que lleven a buen puerto su proceso de personalización y socialización.

Pero, ¿qué es un valor?. Valor es todo aquello que tiene capacidad de satisfacer las necesidades de la persona, y desde una perspectiva más profunda, lo que el ser humano percibe como verdadero, justo y bueno para realizarse como persona.

Educar en valores humanos.I

Lo primero es educar en valores humanos, en aquellos valores básicos sobre los que, cualesquiera que sean nuestras ideas o creencias, todos estamos de acuerdo y pensamos que merece la pena salvaguardar y respetar.
Los valores humanos (o los derechos humanos) nos sirven para tener una vida individual, y una convivencia social, justa y humana: para ser personas.
Forman parte de una MORAL DE MINIMOS, para llevar una vida digna.

Podemos dividir los valores humanos en tres bloques. Cada uno de ellos se resume en un valor guía o principal:

- LIBERTAD (Valores civiles): vida, pensamiento, expresión, participación, desplazamiento,...
- IGUALDAD (Valores sociales): salud, educación, trabajo, ocio, protección, vivienda,...
- SOLIDARIDAD (Valores solidarios): justicia, paz, tolerancia, cooperación, dialogo, ecología,...

Educar en valores cristianos.

Pero la persona, y más un cristiano, no se conforma con sólo tener una vida digna. Busca además, y necesita, otros valores que le ayuden a encontrar el sentido último de la vida, del hombre, del mundo y de la historia: para ser feliz.

Los valores cristianos forman parte de una MORAL DE MAXIMOS (los valores humanos de la "moral de mínimos" más los valores de sentido personales), para llevar una vida buena. Su valor guía es:

- JESUCRISTO (Valores religiosos): Dios, el evangelio, las bienaventuranzas, el amor cristiano, la esperanza en la resurrección,..

Transmitir, adecuadamente, esos valores humanos y cristianos es el gran reto que tenemos por delante con nuestros niños.

EDUCACION EN VALORES Y FAMILIA

Después de acercarnos de forma general al contenido de una educación en valores, nos situamos ahora en el ámbito de la familia, que para el niño y su educación es tan decisivo todavía, aunque las encuestas revelen la creciente, y a veces superior, influencia de otros ambientes como los amigos, la escuela o los medios de comunicación.
La familia siempre será, por hondas razones antropológicas, un lugar privilegiado para el proceso de personalización - socialización del ser humano.

I. Valores necesarios para la personalización.

Digamos de otra manera lo que hemos visto en el apartado anterior a propósito de los valores.
Si, como hemos señalado, valor es todo aquello que tiene capacidad de satisfacer las necesidades de la persona, hemos de ver cuales son las necesidades para descubrir cuales son los valores:

* Necesidades biológicas o vitales (supervivencia y seguridad): comida, vestido, salud, vivienda, protección, tranquilidad,...
* Necesidades psicológicas (cognitivas y afectivo-sociales): conocer, comprender, ser aceptados, ser valorados,...
* Necesidades de sentido (autorrealización y felicidad): morales, filosóficos o religiosos (verdad, bondad, belleza,...).


Sólo atendiendo a estas tres dimensiones puede desarrollar la familia la función que le corresponde en el proceso de personalización de sus hijos. Naturalmente, el cómo se haga esto, dependerá de cuales sean los propios valores de la familia y de las propias cosmovisiones de los padres.

Nuestra opción, como sabemos, es clara: optamos por los valores cristianos, como nuestro horizonte educativo.

II. ¿Cómo transmitir estos valores?

El proceso de transmisión de valores en la familia depende de distintas variables. Destacamos dos:

1. La calidad de las relaciones padres - hijos.

En la medida que el hijo se identifica con sus padres, es más probable que interiorice los valores de estos. La identificación con los padres va a depender de:

- las cualidades y características de los mismos, tales como reconocimiento, prestigio, autoridad;
- la conducta de los padres para con el hijo, particularmente en las dimensiones de apoyo y control.

a- El apoyo de los padres.

Se refiere a la conducta manifestada por el padre/madre ante su hijo, que hace que éste se sienta cómodo en su presencia, confirmandole que es aceptado y aprobado como persona. Se trata, por tanto, de la aceptación, afecto, rechazo, cercanía, indiferencia,...por parte de los padres respecto a sus hijos. Esto tiene consecuencias directas para la autoestima del hijo.
Hay seis tipos de conductas o dimensiones que se incluyen en el concepto de apoyo parental:
- Frecuencia de alabanza.
- Frecuencia de crítica.
- Frecuencia de castigo.
- Percepción de si se puede comunicar con sus padres.
- Percepción de ser favorecido o desfavorecido en la relación con sus hermanos.

b- El control de los padres.

No se trata sólo de la autoridad paterna, que se define como el potencial que los padres tienen para obligar a actuar a un hijo según sus deseos. Sino principalmente del grado de esfuerzo que los padres realizan para influir en sus hijos.

. Estilos educativos de los padres:

- Autoritario: se valora la obediencia y la restricción de la autonomía del hijo.
- Permisivo: se da toda la libertad, siempre que no suponga excesivos riesgos.
- Dialogante: se definen las actividades del hijo de forma racional y dialogada.

. Tipos de ambiente familiar:

Estos estilos educativos se corresponderían con tres tipos de ambiente familiar:

- Rígido - Débil - Flexible

2. El desarrollo psicológico del hijo.

La madurez mental del hijo es importante en la transmisión de los valores porque las diferentes categorías de valores pueden personalizarse mejor en distintos niveles de desarrollo. Debemos conocer cuáles son los valores positivos cuyo aprendizaje es más propio de cada edad, para que los niños y jóvenes los puedan adquirir más fácilmente.

En el desarrollo humano se dan tres dimensiones: intelectual (conocimientos), afectiva (aceptación) y conductual (libertad).
El niño o el joven se encontrarán o no con el valor, tendrá o no efectividad nuestra propuesta de valores, en función del nivel alcanzado en estas áreas del desarrollo.

III. ¿Qué puede hacer la familia?

Evidentemente, la mejor educación para los hijos no es la predicación de los valores, sino el ejemplo que los padres puedan dar y la coherencia de su comportamiento. Pero la mejor educación en valores es una buena educación de la inteligencia, de la afectividad y de la libertad.

Para una sociedad tan compleja como la nuestra la opción de una educación en la familia es clara: educar para la madurez, para que los hijos puedan realizar opciones libres y conscientes en el mundo de los valores.

VIERNES SANTO